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Las 5 cosas que deberá cambiar Boca para ser campeón en Brasil

La igualdad de anoche ante Corinthians por la final de la Libertadores encendió la señal de alarma en los xeneizes; qué tendrá que mejorar Falcioni de cara a la revancha del próximo miércoles. Por Guido Molteni

28 de Junio de 2012 - 08:23

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La definición, una de las cosas que Boca deberá mejorar | Emiliano Lasalvia - LA NACION

Evitar las distracciones. Si el equipo de Falcioni quiere ser campeón, deberá estar concentrado los noventa minutos del partido que jugará en Pacaembú. Anoche, Corinthians demostró su alto poder de efectividad ya que en el segundo tiempo tuvo una sola llegada clara y fue gol. Pocos minutos antes del tanto brasileño, el partido estuvo parado porque los hinchas visitantes arrojaron bengalas al campo de juego y eso influyó en la atención de los xeneizes. De hecho, Riquelme al término del partido se quejó de la decisión arbitral, pero... ¿cómo nació el tanto brasileño?. Román perdió displicentemente la pelota en la mitad de cancha, Erviti no estaba en su posición dejando libre el sector izquierdo del mediocampo, Caruzzo falló en la dividida con Emerson, Schiavi salió más lejos de lo que debía y Clemente Rodríguez perdió la marca cuando Romarinho hizo la diagonal. Cinco errores de cinco jugadores distintos que se podrían haber evitado.

Tener más movilidad en el ataque. En Brasil, Corinthians estará obligado a salir a atacar por la presión de ser local y los espacios aparecerán solos. Por eso, Mouche y Silva (si Falcioni los confirma como titulares) deberán aprovechar esos espacios intentando picar al vacío y no tanto recibiendo de espaldas al arco rival. Allí deberá aparecer Riquelme en lo que mejor sabe hacer. En la semifinal en Chile, si bien Mouche falló todas las situaciones claras que tuvo, encontró por ese camino muchas más chances de gol que anoche, donde no se lo vio cómodo en ningún momento.

Explotar mejor la banda de Clemente Rodríguez. Si Boca anoche mereció ganar, fue por lo hecho en el segundo tiempo. No es casualidad que esa haya sido la etapa en la que Clemente Rodríguez tuvo más protagonismo, en sus asociaciones constantes con Riquelme, Erviti y Mouche. El lateral izquierdo xeneize estuvo contenido en el primer tiempo, ya que los brasileños le dejaron siempre un extremo a sus espaldas. Sin embargo, en el complemento se animó a avanzar más y oxigenó el ataque xeneize, siendo la opción preferida por Román.

Hacer de la pelota parada un culto . Es probable que en Brasil se dé el mismo encuentro cerrado que anoche. Por eso, Boca deberá tomar nota de la importancia de las pelotas paradas en este tipo de partidos y aprovecharlas al máximo. Ayer hubo algunos córners en los que los jugadores xeneizes cometieron empujones infantiles adelante del árbitro, y en el primer tiempo se apuraron a jugar en corto algunos tiros libres ofensivos en lo que un centro podría haber generado mayor peligro.

Tener más serenidad en la definición. En la Copa Libertadores, Corinthians recibió sólo cinco goles en 13 partidos. Los números son claros y marcan que la defensa es el pilar del equipo brasileño. Por eso, si Boca quiere sumar otra Libertadores a sus vitrinas no puede darse el lujo que se vino dando en los últimos encuentros: fallar muchas ocasiones de gol. A pesar de contar con Silva, el nueve sólo tiene 3 goles en la Copa, la misma cantidad que Román, Mouche y Sánchez Miño, los cuatro máximos anotadores del xeneize en la Copa. Los goles que anoche erraron Mouche, que terminó sin confianza una pared con Riquelme que lo dejó mano mano, y Cvitanich, que se sorprendió tras el cabezazo de Viatri que pegó en el travesaño y no supo definir, son ventajas que los xeneizes no podrán dar en Brasil.