Postagem em destaque

"O MAL sempre esteve a serviço do BEM "

Rasgando o Verbo. Todos de uma certa forma foram avisados sobre o Apocalipse e que ele não representaria o fim do mundo, mas o fim de uma Er...

segunda-feira, 17 de dezembro de 2012

Vá ao Castelão de Fortaleza sem sair de casa...!

http://esportes.opovo.com.br/app/esportes/futebol/copadomundo/2012/12/15/noticiacopadomundo,2482784/tecnologia-tour-virtual-360-mostra-todos-os-detalhes-da-arena-castela.shtml

Tecnologia tour virtual 360º mostra todos os detalhes da Arena Castelão

Contagem regressiva para a entrega do primeiro dos 12 estádios destinados aos jogos da Copa do Mundo 2014. A inauguração da Arena Castelão acontece neste domingo (16) e o O POVO Online disponibiliza um tour virtual 360º do estádio.
Neste domingo a população cearense poderá finalmente conhecer a Arena Castelão. O processo de construção e finalização da obra, que aconteceu com quatro meses de antecedência, segundo o secretário Ferruccio Feitosa, foi acompanhado pelo O POVO Online através do tour virtual 360º.
O projeto nasceu a partir de uma parceria entre O POVO e a empresa Clarear. Fábio Arruda, gestor da empresa, explicou como funciona: “Através da tecnologia digital que chamamos "360º esférica" nós conseguimos a melhor maneira para visualizar um espaço físico. Como o Castelão é o primeiro estádio a ficar pronto, buscamos mostrar a grandiosidade da obra para as pessoas que estão inclusive fora do país”, disse.
Fábio falou também sobre uma segunda tecnologia que foi usada na Arena: "Usamos a Gigapixel. Com ela é possível visualizar uma imagem panorâmica, vista de cima, até os últimos detalhes. Atuamos no Castelão principalmente de outubro até agora trabalhando nessas imagens".
A entrega da obra será realizada com a presença da presidenta da república, Dilma Rousseff, e show artístico do cantor cearense Fagner. A programação do evento festivo está previsto para começar às 17h, na praça do Castelão.
Confira a maquete eletrônica da Arena Castelão:
Expediente de desenvolvimento: Ubergue Andrade (Programação) | Bruno Ramalho (Layout) | Miúcha Pinheiro (Coordenação)

domingo, 16 de dezembro de 2012

Lula na chegada vitoriosa do Corinthians


domingo, dezembro 16, 2012

Sponholz: Lula, Rose e a bronca da patroa!

Repercussão da vitória na Argentina // Clarín


MUNDIAL DE CLUBES EN JAPÓN

Corinthians se quedó con toda la gloria

Con gol del peruano Guerrero, le ganó 1-0 al Chelsea y se consagró campeón. El Burrito Martínez ingresó sobre el final en el equipo brasileño. Mirá el cabezazo que significó el título.
Corinthians, nuevo campeón mundial de clubes. (AP)

Repercussão da vitória do Corinthians no Brasil

http://www.estadao.com.br/noticias/esportes,fifa-distribui-quase-r-35-milhoes-em-premios-corinthians-fica-com-r-105-milhoes,974440,0.htm

http://topicos.estadao.com.br/corinthians-no-mundial-de-clubes

http://www.estadao.com.br/
Kiyoshi Ota / Efe

Corinthians conquista o mundo e leva prêmio de R$ 10,5 milhões

Metade do valor vai para os cofres do clube e o restante para jogadores e comissão técnica. A premiação é menor do que a paga pelo título da Libertadores. Time venceu o 

Santo corintiano

Na semana da despedida de São Marcos, o futebol brasileiro ganhou outro santo no gol:
São Cássio foi canonizado no Japão!

Repercussão da vitória do Corinthians no Perú // El Comerce



Paolo Guerrero ya es el más exitoso de los 15 peruanos que jugaron en Brasil

A repercussão da vitória do Corinthians na Espanha // El País


Benítez, junto a Azpilikueta, Torres y Mata, durante la ceremonia final. / K. N. (AFP)

Benítez no levanta cabeza

A. C. Madrid 16
La derrota del Chelsea contra el Corinthians (1-0) mantiene en el disparadero al entrenador español
FOTOGALERÍA

Las mejores imágenes de la final

Repase las mejores instantáneas de la victoria del equipo brasileño y de la celebración de su segundo título intercontinental con los aficionados

Benítez: “Su portero ha sido el jugador del partido”

El técnico destaca la actuación de Cassio para justificar la derrota ● "En una final esos detalles marcan la diferencia"
FOTOGALERÍA

El soldado desconocido /// Mario Vargas LLosa


LA CUARTA PÁGINA

El soldado desconocido

PIEDRA DE TOQUE. Todos los jóvenes que aún creen que la verdadera justicia está en la punta de un fusil deben leer la autobiografía de Lurgio Gavilán Sánchez, ex Sendero Luminoso, exmilitar y antropólogo

Lurgio Gavilán Sánchez ha tenido una vida que parece sacada de una novela de aventuras. La cuenta en una autobiografía que acaba de publicar: Memorias de un soldado desconocido(IEP, 2012). Nacido en una aldea indígena de la sierra peruana, a los doce años se enroló, emulando a su hermano mayor, en un destacamento revolucionario de Sendero Luminoso y durante cerca de tres años fue un activo participante en la sangrienta utopía maoísta de Abimael Guzmán, la “cuarta espada del marxismo”, que quería materializar en los Andes, mediante el terror, el paraíso comunista.
Antes de cumplir 15 años, su destacamento fue emboscado por el Ejército. Normalmente, hubiera sido ejecutado, como exigían los ronderos (campesinos que lucharon contra Sendero) que participaron en su captura. Pero el teniente de la patrulla militar —nunca conoció su nombre, sólo su apodo, “Shogún”— se compadeció del chiquillo, le perdonó la vida y le embutió un uniforme de soldado. También lo mandó a la escuela, donde Lurgio aprendió a leer. Durante siete años sirvió en el Ejército, siempre en la región de Ayacucho, combatiendo a sus antiguos camaradas y participando a veces en operaciones tan crueles como las que perpetraba la Compañía 90 de Sendero Luminoso a la que perteneció. Llegó a ser sargento primero y, cuando estaba por ascender a suboficial, pidió su baja.
Gracias a una monja, había descubierto en él una vocación religiosa. Consiguió ser aceptado como aspirante en la orden franciscana y durante algunos años fue novicio, primero en Lima y luego en el convento colonial de Ocopa, en el departamento andino de Junín. Los años que estuvo de novicio franciscano parece haberlos vivido intensamente, entregado al estudio y a la meditación, al ejercicio de la catequesis en aldeas campesinas y visitando centros misioneros de la sierra oriental y la Amazonia.
Pero, luego de algunos años, colgó los hábitos para estudiar antropología, disciplina a la que se dedica desde entonces.
El libro en que Lurgio Gavilán Sánchez cuenta su historia es conmovedor, un documento humano que se lee en estado de trance por la experiencia terrible que comunica, por su evidente sinceridad y limpieza moral, su falta de pretensión y de pose, por la sencillez y frescura con que está escrito. No hay en él ni rastro de las enrevesadas teorías y la mala prosa que afean a menudo los libros de los “científicos sociales” que tratan sobre el terrorismo y la violencia social, sino una historia en la que lo vivido y lo contado se integran hasta capturar totalmente la credibilidad y la simpatía del lector.
Captura la locura ideológica y la crueldad vertiginosa que vivió el Perú en los ochenta
Limitándose a contar lo que vivió e intercalando a veces en el relato breves evocaciones del paisaje andino, la desaparición de los compañeros, la muerte de su hermano, el miedo cerval que a veces sobrecogía a todo el grupo, y la ferocidad de algunos hechos —la ejecución del centinela que se quedaba dormido, por ejemplo, y el asesinato de los reales o supuestos soplones—, Lurgio Gavilán instala al lector en el corazón de la locura ideológica y la crueldad vertiginosa que vivió el Perú, en los años ochenta, sobre todo en la región de los Andes centrales, por la guerra que desató Sendero Luminoso. Lo que comienza como un sueño igualitario de justicia social, se convierte pronto en un aquelarre de disparates sectarios y brutalidades ilimitadas. A diario hay sesiones de adoctrinamiento en las que los guerrilleros leen —en voz alta para los que no saben leer— folletos de Stalin, Lenin, Marx y Abimael Guzmán y cantan marchas revolucionarias. Al principio, los campesinos ayudan y alimentan a los guerrilleros, pero, luego, estos imponen esta ayuda por la fuerza, y, a la vez, ejecutan matanzas colectivas contra las comunidades rebeldes a la revolución, que apoyan a los ronderos. Al mismo tiempo, ahorcan o fusilan a sus propios compañeros sospechosos de ser “soplones”. Todos viven en la inseguridad y el temor de caer en desgracia, por debilidad humana —robar comida, por ejemplo— pues el castigo es casi siempre la muerte.
El salvajismo no es menor entre los soldados que combaten a los terroristas. Los derechos humanos no existen para las fuerzas del orden ni se respetan las más elementales leyes de la guerra. Los prisioneros son ejecutados casi de inmediato, salvo si se trata de mujeres, pues a estas, antes de matarlas, las llevan al cuartel para que cocinen, laven la ropa y sean violadas cada noche por la tropa.
Si la autobiografía de Gavilán Sánchez no estuviera escrita con la austeridad y el pudor con que lo está, las atrocidades de las que fue testigo y tal vez cómplice, no serían creíbles. Lo son, porque ha sido capaz de referir aquella historia con una naturalidad y sencillez que sobornan al lector y desarman sus prevenciones. Es extraordinario que quien vivió, desde niño, semejantes horrores, no se insensibilizara y perdiera toda noción de rectitud, compasión o solidaridad con el prójimo.
Todo lo contrario. El libro delata en todas sus páginas un espíritu sensible, que ni siquiera en los momentos de máxima exaltación política pierde la racionalidad, deja de cuestionar lo que está haciendo y se abandona a la pasión destructiva. Siempre hay en él un sentimiento íntimo de rechazo al sufrimiento de los otros, a los asesinatos, a las represalias, a las ejecuciones y torturas, y, por momentos, lo colma un sentimiento de tristeza que parece anularlo. Ese afán de redención que lo colma se transmite al paisaje, repercute en las grandes moles de los nevados andinos, estremece los bosquecillos de los valles donde cantan las calandrias.
Esos paréntesis que de tanto en tanto se abren en el relato para describir el entorno, las plantas, los árboles, los cerros, los ríos, arrojan una brisa refrescante en medio de tanto dolor y miseria y son como una delicada poesía en medio del apocalipsis.
Ha sido capaz de referir aquella historia con una naturalidad y sencillez que sobornan al lector
Es un milagro que Lurgio Gavilán Sánchez sobreviviera a esta azarosa aventura. Pero acaso sea todavía más notable que, después de haber experimentado el horror por tantos años, haya salido de él sin sombra de amargura, limpio de corazón, y haya podido dar un testimonio tan persuasivo y tan lúcido de un período que despierta aún grandes pasiones en el Perú. El suyo es un libro que deberían leer todos esos jóvenes que todavía creen que la verdadera justicia está en la punta de un fusil. Memorias de un soldado desconocido muestra, mejor que cualquier tratado histórico o ensayo sociológico, lo fácil que es caer en una espiral de violencia vertiginosa a partir de una visión dogmática y simplista de la sociedad y las supuestas leyes históricas que regularían su funcionamiento. La esquemática convicción de Abimael Guzmán de que el campesinado andino podía reproducir la “gran marcha” de Mao Tse Tung, incendiar la pradera, arrasar a la burguesía, el capitalismo y convertir al Perú en un país igualitario y colectivista, produjo decenas de miles de muertos, miles de miles de torturados y desaparecidos, familias y aldeas destruidas, aumentó la desesperación y la pobreza de los más pobres y desamparados y permitió que se entronizara en el país por diez años una de las más corruptas dictaduras de nuestra historia. Parecía que esta tragedia había abierto los ojos de los peruanos y los había vacunado contra semejante locura. Sin embargo, precisamente ahora, cuando gracias a la democracia y a la libertad el Perú vive un período de desarrollo económico sin precedentes en su historia, Sendero Luminoso comienza a reaparecer, emboscado detrás de supuestas asociaciones que piden abrir las cárceles a los autores de los atentados terroristas de los años ochenta. El momento no puede ser más propicio para la aparición de un libro como el de Lurgio Gavilán Sánchez
© Derechos mundiales de prensa en todas las lenguas reservados a Ediciones EL PAÍS, SL, 2012.
© Mario Vargas Llosa, 2012.

Repercussão da vitória do Corinthians na Inglaterra...


Chelsea distraught after losing to Corinthians in Club World Cup final

• Paolo Guerrero scores winner in 1-0 victory for Brazilians
• Gary Cahill sent off for Chelsea in injury time
Ashle Cole Corinthians v Chelsea - FIFA Club World Cup Final
Chelsea's Ashley Cole dives in to tackle Jorge Enrique of Corinthians in the Club World Cup final in Yokohama. Photograph: Mike Hewitt - Fifa via Getty Images
In the end the Chelsea players who had hoped to conquer the world were left slumped on the turf as the Brazilian drums pounded and the raucous hordes of Corinthians supporters bellowed their celebration into the night sky. Ramires buried his head in his hands. David Luiz accepted his side's man-of-the-match award almost reluctantly with his cheeks streaked with tears. "It's a long way to come to lose," said Frank Lampard, which pretty much summed it up.
The Club World Cup has been reclaimed by South America for the first time in six years, a reality to delight the thousands from São Paulo who had upped sticks to Shin Yokohama for this tournament. The din they created chased Chelsea's players down the tunnel, and will have pursued them back to their quayside hotel with another long, sleep-interrupted night ahead before they can consider escape and, almost chillingly, a Capital One Cup quarter-final at Leeds in midweek. Their schedule feels brutal, the rat-a-tat of fixtures relentless. Limbs may be lighter in victory, but the sense of deflation after this was crushing.
Rafael Benítez must contrive a way of picking this team up, as well as a starting lineup who are relatively fresh for Elland Road and a cup tie that once would have stirred the senses. Back in 2005 when his Liverpool side had succumbed mystifyingly to São Paulo in this competition his players had benefited from an eight-day break before taking on Newcastle in the Premier League. His current squad will disembark their 12-hour flight back to Heathrow mid-afternoon on Monday with one full day to catch their breath before the resumption of their domestic campaign. That a third trophy has slipped away, following on from the Community Shield and the European Super Cup, not to mention their elimination from the Champions League at the group stage, will do little to improve their mood. Chances of silverware are being passed off almost wastefully at present.
At least any notion that this tournament had meant little to the European champions can be dispelled. The sight of Chelsea's crestfallen players proved as much, their inability to convert when chances had been eked out in the first period proved critical as the Peruvian Paolo Guerrero, once a Bayern Munich player, registered the only goal midway through the second period. It had owed plenty to the English club's hesitancy, Jorge Henrique nodding down and Paulinho veering across the area with his heavy touch supplying Danilo. The winger, a member of São Paulo's team seven years ago, cut inside and saw his shot loop up invitingly from Gary Cahill's block. David Luiz and Ashley Cole were on the goalline, with Ramires also between the striker and his target, but none reacted quickly enough to prevent Guerrero heading the loose ball in off the underside of the bar.
The Brazilians could delight in keep-ball thereafter, Benítez pointing to time-wasting tactics and plenty of rolling around at hints of fouls, with frustration eventually bubbling over. Cahill and Emerson tangled in the last minute, the Corinthians player appearing to fling out an arm to provoke a reaction, then feigning agony after the centre-half had flicked out his shin in riposte. Benítez offered him consolation on the touchline, though he accepted the decision had been correct upon seeing replays post-match. Cahill will be suspended for that game at Leeds, yet the prospect of putting his feet up will not appeal.
There had been parallels with Munich to all this, the Londoners parachuted into enemy territory with the vast majority hostile within a heaving crowd, though there was to be no magical finale. Where the chance to equalise Bayern's opener had fallen to Didier Drogba at the Allianz Arena, here it arrived at Fernando Torres' feet. César Azpilicueta's throw-in two minutes into stoppage-time prompted panic, the ball squirting out for the Spaniard in front of goal only for Cassio to smother the chance. His flicked header into the net seconds later, chalked off by an offside flag, confirmed the forward's luck was not in.
That Drogba instantly felt missed again put the five goals scored by Torres in three games – against Nordsjaelland, Sunderland and Monterrey – into better context. "Again, you have to try and find the positives in the situation," said Benítez. "He was there. He had the chances. He scored the goal that was disallowed. I agree that he has to take these chances in a final because it's not easy to create too many in games like this. If you have two or three, you have to score. But at least he was winning a lot of balls in the air, he was fresh, and you could see that physically he is improving."
Cassio deserved his own good fortune on the offside, not least for the saves he had made before the interval from Cahill – albeit as he sat on the ball while tumbling backwards – and Victor Moses. They established high standards that did not drop, with the muscular Paulinho growing into the game and Guerrero's discomforting of Chelsea's back-line at the other end eventually gleaning reward.
"This was a real battle between the third world and the first world," said the Brazilians' defender, Paulo Andre. "For our people, for our fans, who have a difficult life, it's so important to show the world we can beat teams like this. And that we can be the best in the world. Just once." They can bask in world domination. For Chelsea, a fruitless journey home and Elland Road on Wednesday night await.

sexta-feira, 14 de dezembro de 2012

A urna eletrônica é confiável ?



Desde o início de sua implantação no Brasil, em 1996, a urna eletrônica é alvo de elogios e críticas por parte de especialistas: enquanto muitos afirmam que o aparelho agilizaria o processo eleitoral e estaria menos suscetível a fraudes, outros destacam que sistemas digitais não são imunes a invasões e, por isso, o modelo não seria tão seguro quanto outros alegam.
Nessa semana, durante o seminário “A Urna Eletrônica é Confiável?”, realizado no Rio de Janeiro, um rapaz de 19 anos jogou lenha na fogueira: ele alega que teria fraudado os resultados de eleições na Região dos Lagos (zona do Rio de Janeiro), alterando os dados antes que fossem enviados ao TRE (Tribunal Regional Eleitoral). O hacker, que se identificava apenas como Rangel e estava sob proteção policial, explicou que havia trabalhado junto com outras pessoas e que tinha acesso privilegiado à rede da Oi, empresa que fornece insfraestrutura para a Justiça Eleitoral do estado.
“A gente entra na rede da Justiça Eleitoral quando os resultados estão sendo transmitidos para a totalização e depois que 50% dos dados já foram transmitidos, atuamos”, disse. “Modificamos os resultados mesmo quando a totalização está prestes a ser fechada”.
Embora Rangel tenha dito que prestou depoimento à Polícia Federal, nada foi divulgado oficialmente. Ainda assim, o coordenador do seminário, Fernando Peregrino, destacou a gravidade da situação: “Um crime grave foi cometido nas eleições municipais deste ano (…), mas infelizmente até agora a Polícia Federal não tem dado a este caso a importância que ele merece, porque ele atinge a essência da própria democracia no Brasil”.
Vale ressaltar que as críticas quanto ao voto eletrônico são em grande maioria direcionadas ao sistema usado atualmente no Brasil (em que os votos são apenas computados digitalmente, sem impressão de comprovante individual a partir da urna), que remete à primeira geração de urnas eletrônicas. Nos Estados Unidos, na Holanda e na Venezuela, por exemplo, o comprovante de voto é impresso pela urna, modelo de “segunda geração”.[GizmodoViomundoGalileu]