"Exhibición. Cátedra. Paliza. Afano. Cuesta encontrarle un solo calificativo a lo que demostró Barcelona hoy en Japón, donde goleó 4 a 0 a Santos y se consagró campeón del Mundial de Clubes por segunda vez en su historia.
Lionel Messi fue la figura descollante del encuentro, pero la realidad es que todo el equipo catalán deslumbró ante un rival que fue reducido a su mínima expresión, casi como si fuera un conjunto amateur..."
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