Por primera vez en 30 meses, en abril la Argentina exportó menos que en igual mes de 2011.
La caída fue del 6% .
Eso se debió a un conjunto de factores, como la menor demanda mundial y la baja de los precios internacionales por la crisis que afecta a buena parte del planeta, pero también a razones locales, entre los que se destacan, la menor cosecha, los tironeos comerciales con Brasil y Uruguay y la apreciación del peso con relación al euro y al real.
Esta disminución de las ventas al exterior implica menores ingresos de divisas . De ahí que con este escenario, el Gobierno acentuó las restricciones a las importaciones e impuso un cepo casi total a la compra de dólares . Estas medidas afectaron aun más la actividad económica interna y también a las exportaciones. Y recrearon con mayor intensidad el mercado paralelo del dólar.
Aún así, con menores ventas al exterior, el superávit comercial creció porque hubo un freno muy fuerte a las importaciones.
Los datos oficiales del INDEC indican que en tanto las ventas al exterior disminuyeron un 6%, las importaciones se contrajeron un 14%.
Así, el mes pasado el excedente comercial sumó U$S 1.827 millones, casi un 23% más que en abril de 2011. La casi totalidad de ese excedente fue comprado por el Banco Central que destinó gran parte de esas divisas a cancelar deuda.
El anterior retroceso exportador comenzó en noviembre de 2008 y duró hasta octubre de 2009, en medio un contexto de fuerte recesión . En 2009, la economía cayó más del 3%, según las mediciones alternativas.
Ahora, algunos especialistas sostienen que la caída de las exportaciones es otro indicador de que la desaceleración económica podría dar lugar un ciclo recesivo.
La caída de las exportaciones- bajaron de U$S 7.149 millones a U$S 6.687 millones – U$S 462 millones menos – y fue casi generalizada ya que abarcó a la mayoría de los rubros y a buena parte de las regiones y países.
Los mayores retrocesos afectaron a las manufacturas agropecuarias (-11%), los productos industriales (-9%) y los bienes primarios (-4%). Y se vendió menos al Mercosur, a los países del NAFTA, Unión Europea, Asia, Medio Oriente y Norte de África.
Por productos, el mayor descenso se verificó en harinas y pellets de soja, por caídas tanto de las cantidades vendidas como en los precios. Le siguieron los porotos de soja, el aceite de girasol y de soja. Entre las manufacturas industriales, cayeron las ventas de aluminio, de tubos sin costura, de aceros para entubación o producción de petroleo y las ventas de autos, en especial a Brasil.
En cambio, aumentaron las ventas de trigo a Marruecos, Brasil y Perú, petroleo crudo a Chile y EE.UU. y biodiesel a España y Países Bajos. Llamativamente se exportó un 22% más de petroleo mientras aumentó la factura de Combustibles y Lubricantes un 46%.
En los primeros 4 meses del año, el excedente comercial es de U$S 4.795 millones, casi un 57% más que en el iguales meses de 2011. Las exportaciones sumaron U$S 24.971 millones (+ 4%), mientras las importaciones sumaron U$S 20.175 millones (-4%).
En los primeros 4 meses de 2012 las mayores caídas de las exportaciones se dan en la soja, autos, aluminio y naftas.
Básicamente, ahora el superávit comercial está concentrado en la región asiática, Chile, Medio Oriente, Corea, India, Norte de África y algunos países latinoamericanos. En cambio, el comercio es deficitario con China, Brasil, NAFTA, Japón, Y está casi equilibrada con la Unión Europea.